¿Sabías que las entidades bancarias antes de concederte un crédito investigan si eres un sujeto de crédito o no?

Si este concepto no te suena, no te preocupes, en este artículo te vamos a explicar qué quiere decir este término, qué características tiene un sujeto de crédito y cómo puedes saber si los prestamistas te consideran uno o no. 

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¿Qué es un sujeto de crédito? 

Un sujeto de crédito es una persona que cumple con los requisitos de una institución financiera, para que se le apruebe cualquier tipo de crédito, es decir, es aquel individuo que cuenta con cierta solvencia económica. 

No obstante, es importante aclarar que los funcionarios públicos del sector de la salud o educación y administración,  también son considerados usuarios óptimos para adquirir un préstamo. Para su concesión, los prestamistas revisan la capacidad de pago, endeudamiento y el importe que se necesita. 

Características de un sujeto de crédito

  • Edad mínima 

A partir de los 25 años se considera que el individuo tiene una vida económica estable. Aun así, hay jóvenes que con 18 años ya pueden aplicar a esto, porque cuentan con una relación laboral vigente. 

  • Edad máxima 

El límite de edad para ser considerado sujeto de crédito generalmente son los 60 años, aunque hay bancos que han determinado que la edad máxima son los 54 años. 

  • Relación laboral 

Para que se te considere un buen candidato para recibir un préstamo deberás llevar en la compañía en la que trabajas un período de tiempo de entre  6 meses y un año. 

  • Ingresos 

Las entidades financieras te deberán percibir como una persona con suficiencia crediticia para poder aprobarte el crédito.

  • Historial crediticio 

Un requisito imprescindible para ser un sujeto de crédito es tener un historial crediticio impecable, es decir, estar libre de cargas y haber efectuado todos los pagos. 

Motivos por los cuales no me pueden considerar sujeto de crédito 

  • No dispones de la suficiente antigüedad en tu vivienda y trabajo 

Si no llevas más de 6 meses viviendo en tu hogar actual ni tampoco has trabajado durante menos de un año en tu puesto de trabajo, lo mejor es que esperes a que se cumpla un tiempo prudencial 

  • No cuentas con el capital inicial suficiente 

Deberás cubrir un saldo inicial, el cual incluye el pago de la solicitud de la apertura del crédito, por lo que tienes que tener una cantidad de dinero para pagar estos trámites. 

  • No percibes el sueldo mínimo 

Para cumplir con la cuota inicial y con el resto de pagos deberás disponer de unos ingresos factibles. 

  • No tienes la edad mínima 

Si no tienes entre 25 y 60 años la única posibilidad que tienes para que puedas acceder a esta financiación extra es presentar un aval, de lo contrario se te complicará mucho la concesión del préstamo.